El Reishi, conocido como la “Seta de la Inmortalidad", ha sido venerado durante siglos en la medicina tradicional, especialmente en Asia Oriental. Este potente hongo es valorado por sus propiedades adaptogénicas, es decir, ayuda al cuerpo a adaptarse al estrés y mantener el equilibrio. El Reishi contiene compuestos bioactivos como triterpenos, polisacáridos y peptidoglicanos, que contribuyen a sus efectos antioxidantes, antiinflamatorios y moduladores del sistema inmunológico. Estos compuestos apoyan el equilibrio hormonal al influir en el sistema endocrino, promoviendo un sueño reparador, reduciendo la fatiga y mejorando la vitalidad general. Sus efectos calmantes sobre el sistema nervioso lo hacen especialmente valioso para mujeres que experimentan fluctuaciones hormonales durante la menopausia, ayudando a aliviar síntomas como la ansiedad, los sofocos y los trastornos del sueño.

El Reishi ha sido ampliamente estudiado por sus efectos adaptógenos y moduladores del sistema inmunológico, especialmente útiles durante la menopausia, un periodo de desequilibrio hormonal y aumento del estrés corporal. Investigaciones demuestran que los compuestos bioactivos del Reishi pueden ayudar a regular los niveles de cortisol, reducir la inflamación y apoyar el sistema endocrino, responsable de la producción hormonal. Para las mujeres menopáusicas, estos efectos pueden traducirse en una disminución de los sofocos, mejor calidad del sueño y menores niveles de ansiedad.